55 millones de estadounidenses jugaron bolos en 2004, 9% más que en 1998. Si embargo, la práctica "seria" de bolos sigue bajando, pues la gente pocas veces al año. Esto da a los empleados tiempo para pensar en proyectos futuros.

Seguro, Bernard es un poco pretencioso, pero los empleados podrían ser menos agresivos con el pobre tipo. ¿Qué hace un barman tan habilidoso como Johnson trabajando en un boliche?

¡Camille es una pesada! Si no quieres trabajar en un boliche, por el amor de dios, ¡renuncia! Siempre hay trabajo en la Oficina de Correos...

¿Entonces qué significa ser honesto consigo mismo? ¿Cómo sabemos si estamos en el lugar correcto para nosotros, o si debemos estar buscando un destino diferente? Si no podemos preguntarnos esto en un boliche, ¿entonces dónde?

¿Qué significa la Pista Número 2? ¿Y qué es un “hat trick”? ¿Está tu espejo mintiéndote? Vamos a verlo.

Irónicamente, es mucho más difícil tirar un 7-10 split en la segunda oportunidad y hacer un spare, que tirar todos los pinos de una sola vez al primer intento y hacer chuza.

Nick tiene miedo de que lo vean caerse, por eso no intenta trucos nuevos y está feliz con lo que tiene. Camille también tiene miedo al fracaso, pero quiere aprovechar la oportunidad, si tan solo tuviera el valor

¿Cómo sabes cuándo es tiempo de empacar tus cosas e irte, de perseguir lo que buscas? Algunos te apoyarán, pero ¿qué tal que no estés listo y termines con la cara en el piso?

En la película “The Knight’s Tale,” [En español, corazón de caballero], Heath Ledger interpreta a William Thatcher, un escudero del siglo XIV que sustituye a su difunto patrón como competidor en una torneo de batallas medievales. En esta escena, persigue a una hermosa mujer de lengua afilada que no le dice su nombre.

Abrumado por un profundo anhelo por su dama, y con la inestimable ayuda de sus más íntimos confidentes, William vierte sus sentimientos por ella en una desgarradora carta de amor. Seguro de que con ese gesto ella volverá a verle, y él seguirá siendo el caballero de su corazón.

En una fría tarde británica, Cherry Smith va a hacer una audición a la casa del incipiente director Beaufort, cuya obsesión por el realismo toca los límites del cine y los de la misma Cherry.

Beaufort y Cherry continúan con la audición, pero solo hasta que ella ve el set entiende que hay algo terriblemente malo en toda la situación.

Cherry se da cuenta muy tarde de lo que está ocurriendo mientras Beaufort le hace críticas severas a su interpretación, justo antes de que aparezca la productora del cortometraje.

Podrán quitarnos la vida, pero nunca nos quitarán la libertad". En esta escena clásica, William Wallace (interpretado por Mel Gibson) reúne a sus tropas para la batalla.

Cuando el ruidoso patinaje de un chico saca de quicio a un hombre mayor, inician un diálogo inesperado del que ambos pueden aprender y crecer.