En esta séptima parte, Robin enfrenta más problemas con su padrastro y es amenazada por una rival en el equipo.

Mientras Tommy usa una nueva táctica de seducción para llamar la atención de Robin, nuestra protagonista es víctima de una broma que le hará pasar un mal rato.

Robin trata de llamar la atención de Tommy pero él está muy ocupado coqueteando con las chicas. Mientras tanto, la tensión entre las integrantes del equipo de gimnasia está a punto de reventar.

En este episodio asistiremos a un increíble duelo gimnástico entre dos integrantes del equipo. También descubriremos que Carly enfrenta un problema de desorden alimenticio bastante serio.

La señorita Stoller anuncia el nombre de las tres gimnastas que representarán al equipo en los regionales. Mientras tanto, Tommy parece estar interesado en acercarse de nuevo a Robin.

Las cosas mejoran para Robin quien finalmente encuentra su espacio sentimental con Tommy. Además, Robin tiene una buena conversación con su madre en la que le habla sobre las pruebas regionales y sus sentimientos.

Justo cuando las cosas iban bien para Robin y Tommy, Robin recibe una llamada de emergencia.

Robin está de luto por la muerte de su madre y se va de la casa de su padrastro. Sin embargo, se mantiene determinada en participar en la competición de gimnasia.

Después de la dolorosa muerte de su madre, Robin recibe otro balde de agua fría. Sin embargo, ella no se desanima y decide entrenar más fuerte que nunca.

El gran día ha llegado y las finales de gimnasia comienzan. Robin está muy nerviosa pero Tommy está a su lado para brindarle su apoyo.

Robin no puede ocultar su frustración al ver el modo en que Leah se ha apoderado del primer lugar de la competencia. Sin embargo, una visita inesperada le trae sabios consejos.

Después de que Leah obtiene un puntaje casi perfecto, es el turno de Robin en las finales de gimnasia. Sin embargo, su historia familiar la persigue una vez más.

Robin seduce a la multitud con su rutina. ¿Podrá conseguir el primer lugar y llevarse la medalla de oro a casa? ¡Descubre el emocionante final de esta película!

Cuando el ruidoso patinaje de un chico saca de quicio a un hombre mayor, inician un diálogo inesperado del que ambos pueden aprender y crecer.

Podrán quitarnos la vida, pero nunca nos quitarán la libertad". En esta escena clásica, William Wallace (interpretado por Mel Gibson) reúne a sus tropas para la batalla.